Calidad del aire en las ciudades 2020
Ciudades más contaminadas y efecto de la covid19 en la calidad del aire en el 2020 en las 80 ciudades más pobladas de España
El Observatorio de Sostenibilidad ha analizado la evolución del NO2 en 80 ciudades que suponen unos 19 millones de habitantes del país, es decir alrededor de un 40% de la población del país durante el año 2020 y lo ha comparado con los años anteriores.
La primer a conclusión es el elevado nivel de contaminación todavía existente en las ciudades españoles mientras se acumulan las evidencias de los efectos en la salud de esa mala calidad del aire. Las ciudades más contaminadas en NO2 en el pasado reciente han sido:
Ciudad | Concentración anual NO2 | Población |
Coslada | 39,16 | 81.661 |
Granada | 39,11 | 232.462 |
Mollet del Vallès | 38,39 | 51.318 |
Leganés | 35,89 | 189.861 |
Madrid | 35,10 | 3.266.126 |
Murcia | 34,88 | 453.258 |
Terrassa | 34,76 | 220.556 |
Granollers | 34,19 | 61.275 |
Getafe | 33,88 | 183.374 |
Barcelona | 32,28 | 1.636.762 |
Alcalá de Henares | 30,03 | 195.649 |
Las ciudades con mayor concentración de NO2 son aquellas que conforman áreas urbanas de mayor tamaño, con gran población y en correspondencia con mayores parques de automóviles, de manera que se pueden señalar claramente las grandes conurbaciones de Madrid, Barcelona y la muralla urbana de la costa de Málaga, como las zonas con calidad del aire más baja debido a NO2
Las razones de los elevados niveles de inmisión de Granada se deben a un régimen climático muy específico, de forma parecida a Ourense, que favorece la concentración de contaminantes al permanecer estables grades masas de aires sobre sus áreas urbanas.
Por otra parte, la tragedia de la Covid19 ha propiciado durante estos meses “una oportunidad histórica para poder estudiar en detalle el impacto que han tenido las medidas de confinamiento en la contaminación de nuestras ciudades en una escala histórica desconocida a nivel mundial”.
City | Diferencia entre media y valor año 2000 (covid19) | Población |
A Coruña | -55% | 245.711 |
Gandia | -54% | 74.562 |
Ciudad Real | -44% | 74.746 |
Vigo | -41% | 295.364 |
Palma de Mallorca | -40% | 416.065 |
Manresa | -37% | 77.714 |
Huelva | -36% | 143.837 |
Girona | -34% | 101.852 |
Coslada | -33% | 81.661 |
Cartagena | -33% | 214.802 |
Santander | -32% | 172.539 |
El confinamiento del COVID, y la consiguiente reducción del uso del automóvil en las ciudades, ha demostrado la gran plasticidad de las áreas urbanas de mayor tamaño, donde se ha comprobado que las grandes caídas de tráfico y las emisiones correspondientes, han determinado reducciones de emisiones han producido las mayores reducciones porcentuales, de concentración de NO2. Sin embargo, se ha mantenido el transporte por carretera para la logística en toda la corona y el interior de las ciudades, además de otros factores que también han contribuido al mantenimiento de niveles de NO2 como residuos, calefacciones, etc.
El total de la reducción durante todo el año ha sido de un 26-28% en todas las ciudades como media sin que se vea una diferencia entre unas y otras ciudades por tamaño en grandes grupos.
En ciudades grandes las que más han disminuido son Barcelona, Valencia Sevilla, en ciudades grandes Vigo, Palma de Mallorca Alicante/Alacant en ciudades intermedias A Coruña, Huelva, Girona, Cartagena, o Santander. en ciudades más pequeñas las que más han reducido son Gandía, Ciudad Real Manresa o Coslada. lama la atención la escasa reducción de algunas ciudades como Murcia tan solo un 15%.
Cualquier medida que implique una disminución de emisiones a corto, medio y largo plazo es positiva y repercutirá en una mejora de la calidad del aire y directamente en la salud de las personas.
Las principales recomendaciones son las siguientes, entendiendo que cualquier política que reduzca las emisiones y mejore la calidad del aire es siempre positiva y tendra efectos positivos sobre la salud pública.
1. Respecto al contaminante NO2, se observa la necesidad de disminuir el tráfico, establecer desde zonas peatonales, uso de bicicleta, motos y coches eléctricos, transporte público no contaminante, más baratos y de mayor frecuencia, flotas de bajas emisiones, medidas desincentivadoras del coche privado, etc., etc. Las recomendaciones respecto a las partículas son menos obvias ya que, con los datos empleados, no se observan patrones claros de mejora durante el periodo de confinamiento.
2. Este inimaginable experimento ecológico, también revela que existe un remanente de NO2 (algo menor del 50%) que debe ser monitoreado, vigilado e identificado para realmente mejorar la calidad del aire de las ciudades. Procede de fuentes diversas que se suman a las emisiones del tráfico rodado residual, de logística que nunca se paró durante la covid19, producido por generación de energía, grandes industrias, polígonos industriales, gestión de residuos, calefacciones domésticas, masas de aire procedentes de otras regiones, etc.3. Es necesario evaluar desde la óptica de políticas públicas cuales son las mejores acciones para disminuir estos niveles de NO2 y de partículas que tengan un menor impacto en la población.